La fiesta

En la escuela ya hace años que es una realidad la diversidad cultural de los alumnos y sus familias y encontrar el equilibrio entre celebrar las tradiciones propias y las alienas a veces no es fácil.

Podemos decir que como colectivo hemos pasado y pasamos por varias fases que van desde celebrarlo todo a ser lo más neutros posible y nunca con la seguridad de acertarla al cien por cien. Cada comunidad escolar es un mundo y a nuestro entender, leer, escuchar y, por lo tanto, interpretar el entorno es la herramienta primordial que tenemos al alcance para decidir este equilibrio tan necesario entre la transmisión de la cultura popular propia y la ajena en las aulas.

En nuestro día a día de trabajo en las escuelas hace años que observamos que la transmisión de la literatura popular catalana vinculada a las festividades se está diluyendo a favor de la transmisión de este repertorio del mundo anglosajón muy alejado de las necesidades lingüísticas y de aprendizaje de nuestros alumnos.

Cada fiesta tiene asociada un repertorio literario musical muy concreto, la estructura del cual no es casual, puesto que el ritmo, el movimiento y la letra nos ayudan a su memorización y transmisión oral. Estas piezas de la tradición nos ayudan al aprendizaje de la lengua, su sonoridad y a interpretar su significado metafórico a través del goce lingüístico y musical. Empezar con el repertorio catalán nos ayudará a fijar ciertos aprendizajes lingüísticos y nos brindará puentes de conocimiento hacia la diversidad cultural del aula. Promover el uso y transmisión de la literatura popular catalana vinculada al calendario festivo es una manera lúdica de hacer trabajo de lengua, de música, de escucha, de fonética … Y esto no quita conocer y compartir las de las otras culturas presentes en la escuela o el instituto.

Sí, lo sabemos, puede ser muy aburrido tanto para los docentes como para los alumnos celebrar cada año del mismo modo las festividades. Si consideramos que hay una parte de la liturgia como fija ( “fer cagar el tió” siempre hay que hacerlo del mismo modo) podemos considerar que el resto no lo es (como, por ejemplo el repertorio literario musical que lo acompaña) aquí el abanico de posibilidades se amplía y el aburrimiento se diluye.

Y he aquí la cuestión, cómo las celebraciones festivas extraordinarias nos brindan la excusa perfecta para iniciar un trabajo cotidiano en el aula, con el repertorio literario popular no asociado a festividades concretas.¡Esperamos, pues, que, como dice el diccionario, disfrutéis de la FIESTA f. ceremonia, espectáculo, baile que se celebra en honor o memoria de un acontecimiento, por divertimento de la gente!!!